El prolapso Genital es una de las patologías más frecuentes en Ginecología ocasionando molestias en el piso pélvico durante la micción, defecación y sexualidad. Éste se puede prevenir practicando de rutina rehabilitación del piso pélvico post parto, fortaleciendo así, los músculos perineales que lo soportan.
Asimismo, los ejercicios hipopresivos han demostrado ser eficaces en la prevención del prolapso genital. En estadíos avanzados el tratamiento debe ser quirúrgico ya que la rehabilitación del piso pélvico no ofrecería ningún beneficio.
Inmediatamente después de la cirugía tendrá un catéter en la vejiga (sonda vesical) y un taponamiento vaginal (gasa dentro del vagina), la cual será retirada dentro de las primeras 24 horas de acuerdo al aspecto de la orina.
Usted puede sentir algún grado de dolor o malestar en la región vaginal o en la parte baja del abdomen. Si necesitó alguna fijación vaginal especial, podrá sentir dolor en la región glútea por algunas semanas. Mientras esté hospitalizada, el dolor será controlado con analgésicos endovenosos, y posteriormente con pastillas tomadas. Generalmente al segundo día el dolor será controlado.
La paciente debe acudir a un control médico una semana después de la cirugía.
Se utilizan antibióticos de manera profiláctica los cuales se aplican endovenosos, 30 minutos antes de iniciar la cirugía y en el trans operatorio. No se requieren antibióticos ambulatorios.
La cirugía pélvica es un factor de riesgo para desarrollar trombosis venosas especialmente en pacientes mayores. Para prevenirlas, utilizamos profilaxis mecánica y farmacológica, la cual se usará durante algunos días después de la cirugía. En la medida que el paciente recupere su movilidad el riesgo va disminuyendo, por esto, es importante iniciar deambulación al día siguiente de la cirugía.
Una vez retirado el catéter vesical (sonda), puede sentir que el flujo urinario es más lento de lo normal y que la vejiga se desocupa de forma más lenta. Del 5 al 10% de las pacientes, pueden experimentar dificultad u obstrucción urinaria, obligando a manejarlas con catéter vesical durante una o dos semanas mientras recupera el reflejo de la micción.
El estreñimiento es muy común después de cirugía vaginal. Se recomienda consumir abundante fibra, frutas, y agua antes y después de la cirugía para promover la motilidad intestinal. Le recetaré un laxante para los primeros días después de la cirugía.
Es importante evitar pujos excesivos puede afectar la cicatrización de la cirugía.
Los primeros días después de la cirugía usted se va a sentir más cansada de lo usual, por lo tanto requiere tener reposo.
Podrá caminar distancias cortas en su casa a partir del día siguiente de la cirugía. Caminar ayuda a prevenir los trombos venosos.
No debe practicar ningún tipo de ejercicio fuerte como trote, aeróbicos, deportes de impacto, antes de 6 u 8 semanas.
No se recomienda visitar piscinas o mar antes de 2 meses.
Debe evitar cargar objetos que pesen más de 5 kilos.
Compras pesadas, jardinería, trabajos de aseo, movilizar muebles.
Debe evitar el cigarrillo, ya que éste interfiere en la óptima cicatrización.
Puede llevar una dieta normal. Con abundantes frutas, fibra, y agua.
Es normal tener un flujo con sangre durante las primeras semanas, el cual desaparece a las 6 semanas, cuando el material de suturas se ha reabsorbido.
Si presenta hemorragia vaginal abundante o flujo vaginal de mal olor. Fiebre, dolor abdominal fuerte, vómito o dificultad para respirar.
Generalmente a las 4 semanas las pacientes están en condiciones de manejar carro.
Generalmente a las 8 semanas hay una buena cicatrización vaginal. Se recomienda utilizar gel lubricante durante las primeras relaciones para minimizar las molestias.
La mayoría de pacientes pueden retornar al trabajo a las 4 semanas-
Si es de oficios pesados deben tener hasta 6 semanas de reposo.
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