La incontinencia urinaria femenina es una patología que afecta de una manera importante la calidad de vida de las mujeres. De acuerdo a la historia clínica de nuestras pacientes, identificamos el mejor tratamiento para esta patología mejorando de forma inmediata la calidad de vida.
Se estima que el 11% de las mujeres requerirán tratamiento quirúrgico de incontinencia urinaria de esfuerzo durante su vida. Por lo tanto, es importante practicar rehabilitación del piso pélvico después de los partos vaginales, evitar la obesidad, el estreñimiento, el tabaquismo, la tos crónica y los deportes de alto impacto.
Las técnicas quirúrgicas con cintas sub uretrales, cumplen criterios de cirugía mínimamente invasiva por vía vaginal con tasas de curación del 90%.
El sistema TVT traduce Cinta Vaginal Libre de Tensión. Es una alternativa quirúrgica de invasión mínima con tasa de duración hasta el 90% por más de 17 años.
Es una cinta de monofilamento que se ubica por debajo del cuello de la vejiga dándole sostén y reemplazando los ligamentos sub uretrales los cuales se encuentran debilitados en la paciente con incontinencia, generando una nueva estructura de soporte.
Esta decisión debe ser tomada en conjunto con su médico, sin embargo, la mayoría de mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo tienen buenos resultados con esta técnica, incluyendo las pacientes con sobre peso. No se debe realizar en pacientes que deseen embarazo, o pacientes con antecedentes de radioterapia por cáncer vaginal o de cuello uterino.
La cirugía se puede practicar con anestesia regional o general, la cual dura menos de una hora. Puede ser de manera ambulatoria si no se realiza reconstrucción de piso pélvico concomitante.
Generalmente se retira el catéter vesical el primer día de la operación. La paciente debe tener reposo de 2 a 3 semanas evitando actividades físicas y levantar objetos pesados. La paciente debe acudir a un control médico una semana después de la cirugía.
Por ser una cirugía mínimamente invasiva, requiere de una pequeña incisión en la vagina, lo cual es mínimamente dolorosa, fácil de controlar con analgésicos suaves.
Aunque son raros, menores del 1%, incluyen retención urinaria, hemorragia, hematoma, complicación de la vejiga o del intestino.
Es la colonización de bacterias en el tracto urinario. La bacteria más común se llama E. Coli la cual habita en el colon y recto , la cual por varias razones puede migrar al tracto urinario inferior.
La infección urinaria ha tenido varios nombres según el área afectada . Incluye la cistitis ( vejiga), uretritis ( uretra), pielonefritis ( riñones). La pielonefritis es la condición médica más severa de la infección urinaria.
Las mujeres tienen más riesgo de padecer infección urinaria, pues su uretra es más corta que la de los hombres, se encuentra más cerca al ano, por lo cual se puede contaminar más fácil.
Cerca del 40% de las mujeres han sufrido un ataque de cistitis por lo menos una vez en su vida, es más común durante la vida sexual activa, el embarazo, y el estado de menopausia.
Puede sentir alguna molestia, dolor o peso en la parte baja del abdomen, o dolor en la región baja de la espalda. Generalmente se presenta aumento en la frecuencia urinaria, con sensación de urgencia urinaria, dolor o ardor con la micción, presencia de sangre en la orina , y levantadas durante la noche.
Cuando la infección es severa, o asciende a los riñones se puede presentar fiebre , dolor abdominal, vómito y compromiso general.
El cuerpo humano tiene suficientes mecanismos de defensa para prevenir infecciones, sin embargo en algunas ocasiones puede presentarse alteraciones que impidan que estos mecanismos funcionen bien.
Por ejemplo con el incremento de la actividad sexual las mujeres se exponen más a padecer infección urinaria.
Otra condición es la menopausia. Normalmente la vagina , vejiga y uretra se encuentran bajo el influjo de estrógenos producidos por los ovarios. Esto ayuda a mantener la acidez vagina asi como el trofismo de los órganos genitourinarios. Durante la menopausia se produce caída de los niveles de estrógenos , ocasionando adelgazamiento del epitelio vaginal y uretral, así como resequedad, inflamación y cambios en la acidez vaginal lo cual favorece crecimiento de bacterias que pueden desencadenar infección vaginal y urinaria.
Estar embarazada es una condición que predispone a padecer infección urinariaria, explicada por los cambios hormonales que afectan la acidez de la vagina y los cambios anatómicos por compresión que ocasionan distorsión de las vías urinarias , totalmente reversibles después del parto.
La diabetes es otra enfermedad que aumenta el riesgo de infecciones en general , por el estado de inmunosupresión (bajas defensas) y el ambiente de glucosa elevada en sangre favorece el crecimiento bacteriano.
En muchas ocasiones no se identifica una causa aparente que explique las infecciones recurrentes.
Su médico sospechará la infección urinaria durante el interrogatorio de sus síntomas y su examen físico, y lo confirmará a través de examen de orina ( urocultivo), el cual se debe recoger la primera orina de la mañana previo aseo genital . Este examen confirmará que tipo de bacteria es, y cual antibiótico formular.
En algunas ocasiones se necesitarán exámenes adicionales a según criterio del médico como son ultrasonido de vías urinarias, urotac, o cistoscopia generalmente para descartar otras patologías, como cálculos , tumores, pólipos vesicales, etc.
Generalmente se presentan casos de infección urinaria baja( cistitis) lo cual se trata con antibióticos tomados por 3 a 5 dias. Es importante que usted se sienta bien después de terminar el tratamiento formulado para garantizar que la infección quedó bien tratada. También se puede hacer un examen de orina de control para verificar que ya no exista la bacteria en su vejiga.
En algunos casos la infección es muy severa , con compromiso de los riñones , fiebre, mal estado general lo que requiere de hospitalización para manejo con antibióticos endovenosos por varios días.
Consejos para prevenir infección urinaria
Beber abundante agua ayuda a diluir y aclarar la orina, se recomienda 8 vasos de agua por dia
Tomar vitamina C o Arándanos en jugo, incrementa la acidez de la orina y ayuda a inhibir el crecimiento de bacterias
Ir al baño tan pronto sienta el deseo de orinar, no aguante.
Siempre asearse de delante hacia atrás para disminuir el paso de bacterias del ano a vagina.
Aseo genital diario, no muy vigoroso pues puede lesionar la piel genital y favorecer más infecciones.
Evitar irritantes en la zona genital como perfumes, desodorantes ,etc.
Evitar relaciones sexuales anales, son fuente de contaminación ano-vagina.
Tener buena lubricación vaginal evita el trauma vaginal y uretral.
Hacer baño genital y evacuar la vejiga antes y después de cada relación sexual.
Usar prendas de algodón ayudan a mantener la zona más seca.
Si es diabética, mantener los niveles de glucosa bien controlados
Avenida 127 No. 20-78 cons 506
Centro Médico Horizonte Health Resources
Bogotá-Colombia
